7 Errores imperdonables en un portfolio de diseño

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Si alguna vez te has planteado contar con la ayuda de un profesional para trabajar en el branding de tu negocio, y darle un toque más original que te haga destacar sobre la competencia, lo primero que tendrás que hacer es analizar en detalle su portfolio de diseño.

Ni te imaginas la buena onda que puede llegar a transmitir una agencia de diseño gráfico a través de su portfolio. Algunas muestran sus trabajos de una forma tan atractiva y minuciosa, que tan sólo un golpe de vista es necesario para decidirnos a contratar sus servicios.

Al fin y al cabo, ¿qué sería de un diseñador profesional sin su portfolio artístico? Éste te da muchas pistas sobre los años de experiencia del mismo y sus cualidades para adaptarse al estilo visual que estás buscando para tu marca.

No obstante, soy consciente que para mí, que trabajo mano a mano con un diseñador, pueda ser más fácil identificar cuándo un portfolio gráfico está dando justicia a las cualidades de un verdadero experto en el tema. Quizás tú, si no sueles estar en contacto con este tipo de profesionales, no lo veas tan claro.

«El portfolio de un diseñador es, prácticamente, el curriculum en el que muestra su arte y estilo propio. Las palabras no le son suficientes para representar todo lo que es capaz de hacer, por lo que las imágenes son su gran aliado.»

Lo malo llega cuando te topas con un portfolio que no logra mostrar los diseños de manera que brillen con luz propia. Aunque no siempre quiere decir que la persona (o personas) que está detrás ofrezca un servicio de mala calidad, es obvio que las oportunidades de llegar a cerrar una contratación desciendan notablemente.

Por ello, en este artículo quiero mostrarte:

  • Cuáles son esos puntos fuertes que sólo los mejores profesionales son capaces de volcar en su portfolio de trabajos.
  • 7 Casos que, si los identificas navegando por la web de cualquier agencia o diseñador, te ayudarán a descartar opciones.

Factores clave de éxito del portfolio de un diseñador gráfico

Gracias a las cualidades que caracterizan a esta profesión, como la creatividad, la proactividad, la versatilidad o la empatía a la hora convertir las ideas de sus clientes en experiencias visuales, es posible identificar ciertos criterios que nos ayudan a tomar una buena elección.

Aunque contar con un buen portfolio debería ser el único criterio a la hora de elegir al diseñador más acorde con tu estilo (o al menos el de mayor peso), sí que debemos reconocer que en muchas ocasiones se le suele dar más importancia a otras cosas.

Por ejemplo, muchos gente termina por contratar una de estas 3 opciones:

  • El trabajo más barato.
  • El trabajo más rápido.
  • El trabajo más rápido y barato (y ya, si es gratis, que nos quiten “lo bailao”).

“Si quieres algo barato y rápido, nunca será de calidad. Sólo el más experto te podrá dar soluciones innovadoras en el menor plazo de tiempo, y la profesionalidad tiene un coste.”

Por suerte, hay algo más que un diseño bonito, una entrega express o unos precios tirados por los suelos; el trato que un diseñador puede darte a la hora de trabajar con él y que no te puede dar otro.

Yo te recomiendo, desde la más sincera opinión, que primero analices el portfolio de los diseñadores o agencias para ver qué estilo gráfico es el que más concuerda con tu marca y, después, tomes contacto con los mismos para conocer su trato y método de trabajo.

Un portfolio de diseño gráfico bien definido dentro de una página web, es el que cuenta con:

  • Imágenes de alta calidad y optimizadas para todo tipo de dispositivos.
  • Una lista de trabajos organizados según una cronología, estilo, sector o cualquier otro criterio en esta línea.
  • Mockups que representan los distintos diseños bajo un mismo estilo.
  • Una categorización de acuerdo a los servicios ofrecidos (diseño editorial, publicidad impresa, identidad corporativa, tipografías, packaging, cartelería, multimedia…).
  • Un mínimo de 10 o 20 muestras de trabajos para cada categoría que representen una trayectoria profesional completa.
  • La aportación de contenido textual que acompañe a cada categoría de portfolio con una pequeña historia o testimonio de clientes satisfechos.
  • Datos de contacto, formulario y/o enlaces a redes sociales para facilitar la comunicación cercana.

7 Ejemplos de portfolio de diseño gráfico con errores que debes evitar

Aún cumpliendo con los elementos mínimos que he descrito antes, puede que a la hora de buscar portfolios de diseñadores encuentres algunos errores que te hagan dudar sobre la experiencia de cierto profesional.

«A veces el trabajo gráfico es de calidad, pero la organización de estos diseños, la forma en la que los presenta, o los malos detalles en su portfolio no dicen algo positivo del diseñador en cuestión.»

Son muchos los aspectos que hay que tener en cuenta para que una herramienta así triunfe; hay que estar pendiente de la usabilidad web, el posicionamiento SEO para aparecer cuando alguien busca portfolios de diseñadores, la actualización de la información…

Al final, contar con un portfolio de diseño requiere de bastante dedicación por parte de los diseñadores, algo que sus clientes notan y saben valorar.

Pero espera… ¿sabes cuáles son los peores errores que puede cometer un diseñador en su portfolio y que no debes dejar pasar? ¡A continuación te los cuento con 7 ejemplos!

1. No dejar claro quién está detrás del portfolio

Es bastante común que el diseñador gráfico se centre en mostrar su trabajo y se olvide un poco de él. También ocurre a veces que se confía tanto en que el trabajo hablará por sí solo, que no se da importancia al resto de elementos.

Es el caso de este primer ejemplo en el que cuesta mucho saber quién es el diseñador que ha hecho esas piezas. En un principio sólo se pueden ver dos iniciales, MK.

Portfolio-diseno-grafico-1

Está claro que confía plenamente en su trabajo. Y es cierto que las piezas que presenta son de calidad. Pero hasta que entras en “about” es imposible saber quién ha realizado esos diseños. Ni siquiera utiliza su nombre en el dominio, por lo que no lo pone nada fácil.

Es verdad que los diseños son la parte más importante, y lo que nos decidirá a la hora de contactar con una u otra persona. Sin embargo, también necesitamos conocer algo de ese diseñador, ¿no te parece?

En la “era Google”, la mayoría de personas buscamos toda la información posible antes de contratar a un profesional. Si no sabemos ni el nombre, hay poco margen para conocer y familiarizarnos con esa persona.

Los trabajos deben ser los protagonistas de un portfolio de diseño gráfico, pero si no se puede saber quién los ha realizado, siempre será más difícil de humanizar y hacer cercana cualquier relación de trabajo en Internet.

2. No clasificar los trabajos de diseño

Este es un error en el que solemos caer todos, cada uno en su ámbito. Cuando conoces bien tu trabajo, sea el que sea, crees que no necesita mucha explicación. Pero cuando lo ve una tercera persona, seguramente no lo entienda tan fácilmente.

Cuando en un portfolio gráfico se muestran los trabajos sin previa clasificación o explicación a veces llevan a confusión. ¿Se está mostrando el logotipo o la tarjeta de visita?

Portfolio-diseno-grafico-2

Esto se soluciona si dentro del portfolio web el diseñador incluye secciones en las que va metiendo sus trabajos. De esta manera, cuando por ejemplo visitas la sección “packaging”, sabes que todo lo que hay son trabajos de ese tipo.

Una buena categorización de cada tipo de trabajo facilita que los usuarios entendamos lo que estamos viendo y podamos tomar decisiones más rápidamente.

3. No actualizar los trabajos de diseño del portfolio

Esto queda mal en cualquier soporte en el que alguien presente un trabajo. Da igual si se trata de un portfolio de diseño gráfico, un curriculum, una página web personal, un perfil de LinkedIn o cualquier otra opción.

Si el último trabajo es de hace 2 años, como en el caso del ejemplo, o el diseñador no ha hecho nada en ese periodo de tiempo, o no se ha molestado en actualizarlo. Ambas opciones van a ser poco valoradas.

Por ello, si vas a trabajar con un diseñador, fíjate en la fecha de sus últimos trabajos dentro del portfolio. Ver que trabaja de manera constante te garantiza que es una persona dinámica, con interés en su trabajo, que evoluciona y sabe adaptarse.

Desconfía de los portfolios de diseñadores que no muestren trabajos recientes. Puede que estén inactivos actualmente o que hayan perdido la chispa necesaria para adaptarse a las últimas tendencias.

4. No destacar los mejores trabajos

Investigando un poco por Internet, he visto que este error pasa con cierta frecuencia. Como bien te decía líneas más arriba, cualquier portfolio de diseño que se precie muestra un mínimo de 10 o 20 trabajos. Sólo así podemos hacernos una idea de la experiencia y estilo de cada profesional.

Por el contrario, un portfolio demasiado recargado puede llegar a resultarnos abrumador. Esto puede indicarnos que no es capaz de elegir sus mejores trabajos, lo que sería una señal de falta de autocrítica o de capacidad de síntesis (algo que también se verá reflejado en el estilo de sus diseños).

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En la página web del ejemplo hay hasta 150 trabajos diferentes. Esto resulta demasiado, no solo a nivel de información, sino a la hora de navegar por la web.

5. Olvidarse de la navegabilidad

El siguiente caso de error cometido en portfolio es uno de los más originales que he visto, pero a la vez es uno de los más difíciles de comprender e identificar.

Está claro que cualquier diseñador gráfico querrá mostrar su creatividad, pero sin olvidar que los usuarios que entren en su web deben poder entenderla.

En el ejemplo que te muestro en la imagen, se encuentra un texto en el que cada pocos segundos van cambiando las palabras (desaparecen unas y aparecen unas nuevas). al hacer clic sobre ellas, se accede a las diferentes secciones de la web con diseños online, para publicidad, para imprimir, etc.

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El problema es que no hay ninguna señal que indique que esto funciona así. Y para cuando te das cuenta, las palabras han cambiado ya varias veces y te has perdido unas cuantas cosas.

Desde luego es original y llamativo, pero hay que pensar que no todo el mundo tiene paciencia ni ganas como para estar investigando el funcionamiento de un portfolio de diseños en una página web.

6. No tener una opción de contacto

Este error no es uno que te haga dudar a la hora de elegir un diseñador, es que directamente te imposibilita contactar con esa persona, por mucho que te gusten sus trabajos.

Cuando en un portfolio los diseñadores se olvidan incluir el contacto, además de desechar sus opciones de hacer networking, te están indicando que no tienen atención al detalle y no revisan lo que publican.

En el ejemplo vemos la sección de “Contacto” de un portfolio que ha dejado de funcionar. Está actualizado, tiene trabajos de mucha calidad, pero no se han dado cuenta del error en el contacto.

7. No contar con un diseño de portfolio responsive

Si estás buscando un diseñador y no puedes visualizar correctamente sus trabajos desde tu móvil, te darás cuenta que algo falla en su web.

Cuando visitas un portfolio lo puedes hacer desde cualquier dispositivo, y esto los diseñadores deben tenerlo en cuenta. Si no se preocupan por tener su web actualizada, ¿qué otras cosas pasarán por alto en sus trabajos?

Portfolio-diseno-grafico-7

Por suerte, la mayoría de portfolio de diseños que encontramos en Internet sí son responsive y permiten un fácil acceso desde cualquier dispositivo. Por eso, los que no han trabajado este aspecto destacan rápidamente y pierden puntos muy considerablemente.

CONCLUSIÓN:

A la hora de elegir un buen profesional de diseño gráfico es importante hacer un repaso a los trabajos previos que ha hecho y contrastar que su estilo encaja a la perfección con lo que estás buscando.

Para ello, los portfolio de diseñadores son una herramienta muy útil que te da una visión completa de cómo trabaja ese profesional.

Sin embargo, estos te dicen mucho más de lo que se puede ver a simple vista. No sólo te muestran sus diseños y su estilo, también te hablan de cómo gestionan su imagen, de cómo trabajan, y de su capacidad de adaptarse a los nuevos cambios.

Hay que saber analizar más allá de lo que se ve a simple vista y decidir si de verdad esa persona es la que estás buscando, o si hay otros diseñadores más profesionales que son una mejor opción para trabajar en el branding de tu negocio.

¿En qué te fijas tú a la hora de trabajar con un profesional de diseño gráfico?, ¿has encontrado otro tipo de errores en portfolios de diseño que te hayan llamado la atención?

Imagen (portfolio): Shutterstock

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About Author

Content Marketing Strategist especializada en SEO copywriting, escritura creativa y textos de venta. Emprende un negocio propio bajo su marca personal y ha formado parte de diversos proyectos digitales como Content Marketing Manager.

4 comentarios

  1. Sin duda la peor de todas es tener un porfolio desactualizado.

    Para tener algo mal mejor no tenerlo.

    Un saludo Teresa

  2. Ricardo García on

    Me parece muy interesante tu artículos, así como otros que he estado viendo en tu blog. Gran trabajo!!!

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